La congregación tiene una nueva lectora

Patricia Roggensack, junto al pastor Eugenio Albrecht
en el momento de su instalación como lectora

La Congregación Evangélica del Río de la Plata cuenta con una nueva lectora que colaborará en la celebración de cultos y la coordinación de actividades litúrgicas.

Desde el Domingo 23 de marzo la Congregación Evangélica del Río de la Plata - L. N. Alem, tiene una nueva lectora, luego de haber instalado oficialmente a Patricia Roggensack, una joven colaboradora laica de 24 años, que se integró a la comunidad de Oberá en abril de 2011 y desde entonces viene colaborando en tareas tales como las de reemplazar al pastor en la celebración de algunos cultos y participando de la comisión local, entre otras cosas.

La ceremonia de instalación fue llevada a cabo por el pastor Eugenio Albrecht, que fue asistido por el pastor Waldemar von Hof de Alem y los integrantes de la comisión Directiva Central de la Congregación. Entre todos impusieron las manos sobre Patricia, para desear la bendición de Dios en su trabajo y en sus actividades.

Patricia proviene de la Comunidad de Aristóbulo del Valle de la Congregación Misiones centro de la IERP y desde su incorporación a la comunidad de Oberá, se ha estado capacitando en diversas áreas referidas a la celebración de cultos y acompañamiento litúrgico. Entre 2012 y 2013 participó de los talleres para laicos, que fueron coordinados por el pastor Pedro Kalmbach a nivel del Distrito Misiones. Además, en su momento había iniciado sus estudios de teología con la intención de formarse para el pastorado, aunque diferentes motivos no le permitieron finalizar con su formación.

Además de los ya mencionados, también participaron de la instalación las lectoras Soraya Pereyra (Cerro Azul) y Wirlene Schmechel (Puente los Toros) , que habían sido instaladas en el año 2012, en Leandro N. Alem. En esta oportunidad, las tres recibieron, como reconocimiento y como símbolo, una cadena y una cruz, para que las comunidades las identifiquen en su rol de lectoras, con autorización para celebrar cultos y liturgias en la medida que la iglesia lo requiera.

Luego del culto, unas trescientas personas compartieron un almuerzo comunitario, previsto como parte de la fiesta parroquial de la comunidad de Oberá. Después del almuerzo hubo un espacio para juegos al aire libre y se realizó el sorteo de un bono colaboración. Llegada la tardecita, todavía permanecían en el parque de la iglesia unas 15 personas; algunas tomaban mate, otras conversaban, otras jugaban al voley, entre ellos la nueva lectora Patricia, acompañada por su esposo Javier.