Bicentenario

En primer lugar porque se contó con un armado de calidad, bien organizado, que no se hizo únicamente para la pose, para el programa de cable en la semana. No fue un acto berreta de esos que se hacen para zafar..no fue un acto organizado con mentalidad de patrones de empresa que organizan algo baratito para sus peones. Evidentemente se hizo para la ciudadanía y con la intención de que se disfrute.
Allí hubo expresiones artísticas de las más diversas: rock, tango, folclore, danza, música clásica, valet, en los estand cada provincia pudo mostrar lo suyo, se contó con artistas nacionales, latinoamericanos, todos ellos de una calidad artística excepcional, y con algo en común: la gran mayoría ha hecho de su talento una forma de expresar su deseo y un compromiso a favor de una sociedad más justa, solidaria, pacífica , levantando las banderas de la justicia social, de los derechos humanos, de la hermandad de los pueblos latinoamericanos, de la inclusión.
La representación y el relato que contó nuestros doscientos años de historia no estuvo cargado de exitismos sino que mostró aciertos y errores, alegrías y dolores, donde se vio reflejado lo mejor y lo peor de nuestra historia.
Y todo esto acompañado, apoyado y aprobado por una inmensa multitud, por un mar de gente que estuvo allí poniendo el cuerpo y por los que desde la TV pusimos el alma, disfrutando de eso que nos estaba pasando a los argentinos.
Entre la propuesta del Gobierno y la participación popular, el 25 hubo una expresión de patriotismo, como identidad, como hogar, como pertenencia, como tierra, como cultura y comunidad plural. Lo patriótico como sentimiento de inclusión que, a diferencia de fascistas y dictadores, reconoce a pueblos originarios y a pueblos inmigrantes y no los excluye, hostiga ni desprecia. Es el patriotismo que contiene y acepta las minorías en todos los sentidos. El patriotismo que reivindica a los luchadores de las mayorías oprimidas y a las ideas que aportaron justicia, libertad y democracia a lo largo de la historia. El patriotismo que rechaza a usurpadores, dictadores y aprovechados.
Allí se mostró un modelo de país, de sociedad, un sueño que viene de lejos y que se hace realidad por momentos, siempre a la espera de que algún día sea definitivo. En ese sentido, lo que ocurrió en este bicentenario fue un acto de FE, sin iglesias y sin clérigos. El apóstol Pablo decía “Tener fe es tener la plena seguridad de recibir lo que se espera; es estar convencido de la realidad de cosas que no vemos”. Lo que ocurrió fue la manifestación de un acto de fe de un pueblo en un modelo de sociedad que garantice la dignidad de la vida para todos, que es aquello que Dios quiere.
Claro, pero al otro día viene Tinelli con su programa chabacano y vulgar y hace picos de 30 puntos de reiting…eso es parte de la realidad de nuestro país…No lo podemos negar.
Pero yo me quedo con lo otro, porque fue aquello que se expresó en el bicentenario lo que puede construir. El entretenimiento barato, las expresiones de actos ordinarios hechos solo para zafar no conducen a ningún lugar, aunque sin lugar a dudas son un obstáculo a vencer. Pero vencible, perfectamente vencible. Porque lo que no tiene vida, no vive demasiado.
Y me quedo con aquello que pasó en el bicentenario porque allí estaba soplando el espíritu de Dios, ese espíritu de Vida, de esperanza, ese espíritu que empuja hacia la construcción de una realidad mejor para todos.
Ojalá nos dejemos desafiar por ese espíritu, ojalá que así sea.
pastor Leonardo Schindler
Escuchar la canción del Bicentenario escrita por León Gieco y Raúl Porchetto
Bicentenario
Reviewed by Proyecto Buscando Ser Tierra Fértil
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22:13:00
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