Una economía del buen vivir
En los días 11 y 12 de octubre de 2011 están reunidos en Santa Rosa, Rio Grande do Sul – Brasil, un importante grupo de pastores/as, diáconos/as, catequistas y científicos sociales que pertenecen a tres iglesias miembros de la FLM (Federación Luterana Mundial; IECLB, IERP e IELU) y personas de la EKD (Evangelische Kirche in Deutschland) en un seminario que intenta plantear, a partir de las culturas originarias la reinterpretación del “ser en el mundo”.
Desde el punto de partida de una filosofía a partir del ser en el mundo guaranís y kainganges (pueblos indígenas que habitan la región geográfica de las “misiones” brasileñas, argentinas y paraguayas, nos traen un sentido de entenderse como parte de un sistema y de una realidad que está conectada con todos y con todo.
La mirada a partir del pueblo guaraní nos trae las preguntas en torno al sentido y a la forma que tenemos en acercarnos a lo que el creador nos ha legado. Las preguntas acerca de lo que es “parte” de un modelo socio-económico nos hacen temblar como sociedad pues desde el sentido de lo que es la “propiedad privada” ya hay un sentido totalmente distinto, en dónde “el creador” no ha dado “título de propiedad” a nadie ni ha firmado escritura alguna; por ende todo es de todos y todos hacemos parte del todo.
A partir de las culturas indígenas, organizadas y con voz, se cuestiona pilares básicos de la “sociedad organizada”, tanto la propiedad privada como los conceptos de estado y fronteras. Son totalmente irrelevantes para las culturas originarias pues estos límites no están presentes en su entendimiento de mundo y de realidad. Por otro lado los límites en cuanto al trato con lo que “es parte de uno” (lo que la cultura blanca llama de naturaleza) es tratado como una relación directa con el creador. Dorvalino (Kaingang) nos dice que salió del monte con 30 años y no ha visto ningún animal hacer daño al ser humano, lo contrario es parte de la dinámica de la “sociedad organizada – blanca”.
Entenderse como parte de lo que estamos destruyendo es una forma de verse en una lógica de “suicidio social-antropológico-ambiental” en dónde ya estamos con una enfermedad que ha “tomado cuenta” de todo el planeta. Estamos todos enfermos pues somos parte de la generación de la misma en la “forma” de producir nuestros propios alimentos. Plantar con venenos para producir los alimentos es algo totalmente funcional para la lógica del mercado que está en manos de los capitales que son dueños de las fábricas de agroquímicos y también de las farmacéuticas, generan la enfermedad y lucran con la cura; “falta que sean dueños de los cementerios no más!”.
La concepción del tiempo occidental también es funcional a una cultura que “desconecta” al ser humano de los ritmos de la realidad cosmogónica en la que estamos incluidos. Las cosmogonías guaraníes y kainganges nos traen preguntas y también propuestas para que podamos salir de las dinámicas en que estamos insertos. Somos los generadores de nuestras enfermedades, debemos salir de estos círculos que generan más muerte que calidad de vida.
Alimentarse bien, cultivar alimentos sanos y sustentables es parte del ciclo de la vida que “el creador” nos ha regalado y puesto a nuestra disposición, algo contrapuesto a la dinámica del acúmulo de capital y economías de mercado. La traslación de los paralelos interpretativos “cielo – infierno” son muy claros, ¿plantar espinas para llegar al lugar de Dios? ¿O plantar alimentos sanos que nos generen una nueva vida?
Se entiende el porque son “callados” estos pueblos de forma tan sistemática pues exponen los escándalos de nuestra sociedad. Santiago (Guaraní) y Dorvalino (Kaingang) nos ponen en una encrucijada, como hilvanamos el evangelio (la buena noticia de Cristo) con una mirada holística de la economía del buen vivir en nuestros días?
La respuesta está en manos de todos/as que tengan ganas de experimentar caminos distintos y alternativos en el caminar de la humanidad. ¿Estás dispuesto/a a sumarte?
Por la Iglesia Evangélica del Río de la Plata, participan Darío Dorsch, Leonardo Schindler y Jaqueline Horst
Por la Iglesia Evangélica Luterana Unida participan Clóvis Kurtz y Maria Elena Parras
Por la Igrega Evangélica de Confissão Luterana no Brasil, participam ministros do Sínodo Noroeste Riograndense.
(texto escrito por Clóvis Elói Kurtz)
Una economía del buen vivir
Reviewed by Proyecto Buscando Ser Tierra Fértil
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17:10:00
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