100 años anunciando el Evangelio

Foto de la primera capilla construida de madera en Leandro N. Alem. U
bicada en el mismo lugar en el que está emplazada el actual templo

El 2011 es un año muy importante para nuestra congregación Evangélica del Río de la Plata - Leandro N. Alem, porque en el mes de abril cumplimos 100 años de testimonio evangélico en esta parte de la Argentina y de Misiones.

La historia de nuestra congregación es sumamente rica y se podrían llenar libros con las anécdotas y las historias de vida de las miles de personas que a lo largo de todas estas décadas y años fueron encontrando refugio, buscaron aliento, consuelo, esperanza y se cobijaron en las diferentes comunidades que forman parte de la congregación.

Han pasado varias etapas y tantas más irán pasando. En cada una de ellas se ha intentado dar una respuesta satisfactoria a las necesidades de las personas y de la sociedad en general. No todo ha sido fácil y no siempre ha sido simple. Las dificultades han habido y seguirán existiendo. Lo importante es tener la plena certeza de que Dios acompaña cada momento, aún aquellos que nos son simples de atravesar.

Pioneros  en Misiones:
Del mismo modo que el 2011 será un año de importancia para la CERP, también significará un tiempo importante para todas las comunidades de la IERP en la Provincia de Misiones además de una importante zona del Paraguay. Es que nuestra congregación fue la primera que existió en la provincia de Misiones.

Desde nuestra congregación se atendía toda una amplia zona, que abarcaba toda la provincia de Misiones, más una parte importante del mencionado Paraguay.

De ese modo se fue abriendo camino y llevando la palabra de Dios a los rincones más escondidos,  alejados y aislados, en los cuales las familias evangélicas aguardaban por atención y acompañamiento.

Con el paso del tiempo y a partir de mayores demandas de actividades y con la realidad de que era imposible acompañar a la distancia a y con real efectividad a todas la comunidades, se fue observando una creciente necesidad, lo cual llevó a que cada poblado fuera viendo el modo de tener la posibilidad de ir formando una congregación independiente de Leandro N. Alem. Así, año tras años y lentamente fueron surgiendo, a partir del trabajo que se hacía desde Alem, una tras otra, diferentes congregaciones independientes, que se fueron organizando y así llamando nuevos pastores, para que así los pudieran acompañar en la tarea de la administración de los sacramentos, la atención pastoral y la predicación de la Palabra de Dios.
Motivos de sobra:
Más allá del rico pasado y de las muchas cosas que seguramente nuestros mayores nos pueden contar y compartir, las únicas razones para la fiesta y la celebración de este momento tan importante, no residen solamente en el pasado. Actualmente estamos viviendo un presente muy prometedor y lleno de tareas que cada comunidad desarrolla puntualmente. Celebramos con entusiasmo la niños (de las diferentes comunidades) comparten y aprenden en la catequesis, los jóvenes encuentran contención en la participación comunitaria, los estudiantes universitarios se encuentran con su iglesia aún en medio de la ciudad en la que les toca estudiar, las mujeres celebran y oran juntas pensando en las cosas que se necesitan hacer, las comisiones directivas piensan juntos el modo de seguir trabajando y manteniendo lo que hemos hecho hasta el momento y además piensan  los proyectos hacia el futuro, cada miembro aporta y ayuda a sostener la tarea con sus dones y con su dinero, las familias saben que más allá de las idas y vueltas, su iglesia siempre está dispuesta a acompañarlos y brindar un apoyo en caso de ser necesario...

La actividades son muchas, las manos que se multiplican también. Los sueños se van sumando y se pueden ir haciendo realidad a través del encuentro con el otro. Los desafíos que existen a nuestro alrededor son incontables. Los 100 años que han pasado son un testimonio vivo de que la tarea se debe profundizar en los más diversos aspectos que hemos mencionado y tantos más que quizás permanecen ocultos.

Hay un viejo tango que dice que 20 años no es nada. Hoy podemos decir que 100 años es un buen tiempo. Es un tiempo para considerar que realmente ya no estamos de visita en este lugar y que hemos echado raíces en esta provincia y en nuestra sociedad. Para dar cuenta de esto, basta con observar el interesante dato que nos muestra que de los 200 años que tiene nuestra Argentina, la mitad de ellos los compartimos como congregación y eso significa mucho. Por eso quizás es el momento de darnos cuenta que este lugar nos pertenece y que somos parte de esta sociedad, en la cual necesitamos alzar nuestra voz y decir lo que pensamos como protestante, porque es muy rico el testimonio de nuestra fe y de lo que tenemos como comunidades diversas y diferentes una de la otra.

Una fiesta distrital:
Por las razones que arriba se puntualizan y tantas otras como historias de vida existen en nuestras comunidades, este 2011 es un año para recordar y para festejar. Lo celebraremos intentando incorporar a los diferentes sectores y grupos sociales que forman parte de nuestras comunidades y el Distrito Misiones todo.
Es que al ser la primera congregación de Misiones, el distrito homónimo ha decidido darle un carácter distrital a este acontecimiento. Por lo que ese día se van a suspender todos los cultos de las demás comunidades, para que todos puedan compartir con nosotros esos días tan importantes.

Si bien la fecha de fundación de la CERP data del 16 de abril de 1911, luego de conversar y analizar, llegamos a la conclusión de que para que todo pueda estar mejor organizado, la fiesta del centenario se va a realizar durante los días 3, 9, 10, 11 y 12 de junio, con diferentes actividades y con participación que llegará desde diferentes puntos de nuestra iglesia y provincia. Entre otras cosas nos honrará con su presencia el presidente de nuestra IERP, pastor Carlos Duarte y probablemente algunas autoridades provinciales.